Después de cada entrenamiento, es importante que un deportista relaje los músculos. Una buena forma de hacerlo es a través del quiromasaje. Este tipo de tratamiento muscular regula el dolor, la sensación general de energía, los estados de ánimo y el cansancio.

Si quieres saber a profundidad cómo funciona, sigue leyendo que te lo contamos en este artículo. O, conviértete en un experto del tema con nuestro máster.

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¿Qué es el quiromasaje?

Literalmente, quiromasaje significa “masaje con las manos” o “masaje manual”. Esto se usa para diferenciarlo de aquellos masajes que utilizan otras herramientas mecánicas. Este método se caracteriza porque reúne diversos tipos de masajes manuales que consisten en la aplicación de movimientos. Estos son como pulsaciones que se hacen con las manos sobre la zona del cuerpo a tratar. Así, las pulsaciones se aplican con un ritmo y una presión determinada para disminuir el dolor y el cansancio.

Para obtener ciertos resultados, todo dependerá del tipo de movimiento y técnicas que se utilicen. A continuación, te contamos cuáles son.

¿Cuáles son algunas técnicas que se aplican en este tratamiento?

Existen combinaciones de movimientos que se conocen como maniobras. Según el tipo de maniobras se aplicarán fricciones, niveles de presión o vibraciones de diferente intensidad. En cuanto a su ejecución, generalmente se hacen de forma progresiva y se dirigen a una parte extensa. Cuando ya se conoce la parte localizada, se va centrando el masaje. ¿Te gustaría saber cuáles son esta maniobras? ¡Sigue leyendo!

El quiromasaje es una técnica manual que combina diferentes manipulaciones sobre los tejidos blandos del cuerpo con fines terapéuticos y de relajación. Se utiliza para aliviar dolores musculares, mejorar la circulación sanguínea y linfática, y promover el bienestar general. A continuación, te detallo algunas de las técnicas más comunes aplicadas en el quiromasaje:

1. Amasamiento

Es una técnica que simula el movimiento de “amasar” los músculos. Se aplica con las palmas, dedos o nudillos, y se utiliza para descontracturar y relajar los músculos tensos. El amasamiento ayuda a mejorar la circulación y oxigenación de los tejidos.

2. Fricción

Consiste en movimientos rápidos y profundos, generalmente con los dedos, que se realizan sobre puntos concretos o áreas de tensión muscular. La fricción es útil para romper adherencias entre las fibras musculares y mejorar la movilidad.

3. Percusión

Se aplican golpes rítmicos y suaves con el borde de las manos, los puños o las yemas de los dedos. Esta técnica tiene un efecto tonificante y estimulante, ayudando a activar la circulación y despertar el tejido muscular.

4. Presiones

Se aplican presiones mantenidas en zonas específicas del cuerpo utilizando los dedos, las palmas o los puños. Se usan para relajar los músculos y aliviar puntos de dolor, conocidos como puntos gatillo.

5. Vibraciones

Consisten en movimientos rápidos y cortos que provocan una vibración en el tejido, aplicados con las manos o dedos. Esta técnica es útil para relajar zonas específicas y mejorar la circulación.

6. Estiramientos

Se utilizan para mejorar la flexibilidad de los músculos y las articulaciones. Los estiramientos suaves y controlados ayudan a reducir la tensión muscular y a restaurar el rango de movimiento.

7. Ciruclares o Effleurage

Es un tipo de roce superficial o profundo que se realiza con las palmas o los dedos. Se utiliza para iniciar o finalizar el masaje, distribuyendo el aceite y relajando los músculos. También mejora el drenaje linfático y la circulación.

8. Rodamiento

Consiste en hacer rodar la piel y el músculo entre los dedos o nudillos. Se utiliza principalmente para relajar el tejido subcutáneo y mejorar el flujo sanguíneo en zonas tensas o contracturadas.

Estas técnicas se combinan según las necesidades del cliente, y el quiromasajista adapta la intensidad y el ritmo a la condición del tejido muscular, buscando siempre un equilibrio entre el alivio del dolor y la relajación profunda.