Los personal trainer cada vez son más buscados. Desde que la moda por la vida sana se impuso, el sector no ha parado de crecer. Una buena noticia para los profesionales que se dedican al entrenamiento personal, ¿verdad? Sin embargo, también se está convirtiendo en algo habitual encontrar a entrenadores personales sin la calificación que lo acredite.

Si quieres convertirte en personal trainer no dudes en obtener la certificación correspondiente. Puedes echar un vistazo a nuestra doble titulación Máster en Entrenador Personal + Máster en Coaching Deportivo. Así que si te interesa el tema, quédate con nosotros. Sigue leyendo porque vamos a comentar las cualidades que a un profesional del entrenamiento personal, no pueden faltarle.

Facultades de un personal trainer

Como entrenador personal puedes tener métodos de entrenamiento que otro profesional quizás carezca. Cada persona es un mundo y como dice la frase hecha, “cada maestrillo tiene su librillo”. Y está bien que así sea. Por eso, hoy queremos mostrarte las cualidades mejor valoradas en un preparador físico y que no le pueden faltar.

Inspirador

La motivación es un factor muy importante en el entrenamiento personal para conseguir que el cliente llegue hasta el final. Así que si el personal trainer no le motiva, difícilmente conseguirá alcanzar sus objetivos. Podríamos decir que esta es una de las funciones más básicas de un entrenador personal, su capacidad para animar y saber adaptar cada reto para que el usuario se supere cada día con satisfacción.

Observador

Como buen entrenador personal su trabajo consiste en analizar y determinar qué ejercicios y rutinas son mejores para cada persona. Debe saber diseñar un plan de trabajo personalizado y adaptado a las necesidades físicas de cada uno. Pero también es muy importante que sepa identificar cuándo este entrenamiento no es productivo para modificarlo.

Ejemplar

El personal trainer se convierte en el modelo a seguir de su cliente. Se espera de él que dé ejemplo de una vida sana y equilibrada. Si él o ella misma no se aplica sus propios consejos, no está justificado a para exigírselo a otra persona. Desconfía del entrenador físico que se considere un profesional pero por contra, no se aplica ninguna de sus recomendaciones.